Costa Rica 1-0 Italia
Algo pasó con Italia.
El primer partido le dio una lección de fútbol a Inglaterra. En su presentación
ante Costa Rica defraudó y varios jugadores no tuvieron del despliegue que
demostraron en el debut. Lucieron cansados e imprecisos. Es más, la dependencia
sobre Pirlo fue exagerada y faltaron sociedades. En cuanto a ello, la principal
responsabilidad recae en Prandelli porque cambió algunas piezas clave, sobre
todo en defensa, que habían sido vitales
ante los ingleses. Tal es el caso de Darmian, quien se entendía a la perfección
con Candreva y el entrenador decidió que juegue por el lateral izquierdo. Del
mismo modo sucedió con Chellini, cerrándose en la zaga por la ingreso del
limitado Abate. Por allí, Bolaños condujo las acciones ofensivas que
complicaron al hombre del Milan durante todo el partido.
A las variantes en
defensa hay que sumarle el ejercicio de presión constante que practicó Costa
Rica. Así, los “Ticos” le quitaron el balón a Italia y le generaron varias
situaciones de gol. La presencia de Buffon en el arco impidió varias acciones
de gol. Las dudas del “azzurro” ante el predominio costarricense se acentuaron
cuando Pirlo dejó de ser el eje. Además, el astro de la Juventus se cansó
apenas trotaba por la mitad de la cancha. Asimismo, ofició de lanzador y con
gran éxito, aunque Balotelli erró demasiado cuando se encontró mano a mano con
Navas.
El gol de Costa Rica
llegó por un centro y la definición de cabeza de Bryan Ruiz, quien estuvo más
participativo que ante Uruguay. El esquema de Pinto no cambió. Plantó a los
tres centrales junto a los laterales volantes, ofreciendo una línea de cinco
defensores, más dos volantes internos y dos externos, más la proyección de
Campbell como delantero. Gamboa desdobló su tarea en dos para dominar la banda
derecha, obstruyendo a Marchisio y escalando hasta convertirse en extremo.
En la segunda mitad,
Italia realizó cambios que no resultaron, a pesar de que buscó la igualdad. Sin
embargo, Costa Rica se aferró al resultado y a su arquero, disponiéndose al
contragolpe. Además, la presión costarricense no cedió en todo el partido,
demostrando una gran resistencia física. La selección italiana cayó siempre en
la trampa y fue demasiado estático, carente de movilidad y variables, con Pirlo
retrasado y los extremos bien marcados.
El técnico Pinto armó
un sistema defensivo sólido y poblado, que trabaja escalonado e intenta cubrir
todos los sectores de mitad de cancha hacia atrás. Esto le permite salir con
rapidez para la contra, su virtud ofensiva más destacada. A veces, Campbell se
encuentra solo, pero su potencia obliga al rival a cometer faltas y con pelota
detenida también es complicado. Costa Rica es la gran sorpresa de la Copa y
capitalizó la presión de los demás seleccionados. Jugó con soltura y
convencido.
Suiza 2-5 Francia
No quedan dudas,
Francia es candidata al título. No solo por la goleada, sino por cómo superó
ampliamente a Suiza en todos los sectores del campo de juego. En su debut, “les
bleus” no habían dejado dudas de su autoridad ante Honduras, pero el último
compromiso tuvo matices de un conjunto ambicioso. Didier Deschamps juega 4-3-3 o 4-3-2-1, con Cabayé como medio centro
defensivo, rodeado por Matiudi y Sissoko; Valbuena es el extremo derecho,
mientras que Benzema fue por izquierda y puso a Giroud de referente de área.
De entrada se vio como Valbuena
y Benzemá se entienden perfectamente. Así, los goles llegaron con rapidez
porque el medio era todo azul. A pesar de poblar ese sector con varios
jugadores, Suiza no podía entrar en contacto con el balón ya que Francia
presionó constantemente. Además, el mediocampo luce aceitado para jugar a un
toque y sostener la dinámica del juego asociado, su principal virtud. Fue
vertical y en lo defensivo, retrocede ordenadamente, siendo difícil agarrarlo
mal parado de contragolpe.
Suiza ya no tuvo el
predominio por los laterales que sí había logrado ante Ecuador. Dispuso de un
4-2-3-1, donde Behrami e Inler corrieron incansablemente sin lograr objetivos
de recuperación. Además, el equipo jugó muy retrasado. Con el tres a cero
consumado en la primera mitad, no hubo mucho más que alimentar el marcador
hasta la diferencia de cinco goles. Los lujos aparecieron hasta humillar a los
alpinos, aunque sobre el cierre pudieron descontar en dos ocasiones.
Honduras 1-2 Ecuador
El encuentro tuvo
paridad, brindando un espectáculo de ida y vuelta constante. Parecían equipos
gemelos, tácticamente dispuestos a un 4-4-2, priorizando las bandas y las
proyecciones de los laterales. Así, ninguno pudo tener el control definitivo de
la pelota, ya que el mediocampo lució despoblado, prácticamente un lugar de tránsito.
Noboa y Minda, por un lado, Garrido y Claros por el otro, ofrecían un vacío sectorizado
en el círculo central.
De un momento a otro,
la “H” decidió apostar por los pelotazos y, tras un error de Guagua, Costly
aprovechó el regalo y definió ante la salida de Domínguez. La alegría duró
poco. Ecuador tuvo mayor incidencia en la ofensiva con los dúos Ayoví-Montero y
Paredes-Valencia. Así llegó al empate, por el sector derecho del ataque “tricolor”.
En este tipo de jugadas se vio como Honduras retrocedía demasiado; los
jugadores se agrupaban en línea con demasiado peligro y cerca del área de
Valladares.
Los ecuatorianos volvieron a utilizar una pelota detenida para sacar provecho. Luego un tiro libre, Valencia cabeceó para sentenciar el partido y sumar los tres puntos que le permitan soñar con los octavos de final.
Los ecuatorianos volvieron a utilizar una pelota detenida para sacar provecho. Luego un tiro libre, Valencia cabeceó para sentenciar el partido y sumar los tres puntos que le permitan soñar con los octavos de final.